Y me
pregunto ¿Por qué nos encerramos en ideas ya especificadas? ¿Por qué no
pensamos fuera de los límites que nos han impuesto? ¿Por qué no ampliamos
nuestras fronteras? ¿Por qué no nos preguntamos si el cuerdo es realmente el
loco? ¿Y si tú y yo vemos de diferente color el rojo? ¿Y si los ángeles no son
los buenos y solo son artefactos mecánicos al servicio de alguien? ¿Y si el
cielo está en el infierno? ¿Y si tomando las mismas decisiones llegamos a
caminos opuestos? ¿Y si la vida nos permite escribir el destino de la forma que
más nos guste pero ha olvidado decirnos cómo hacerlo?
¿Qué
pasaría si el repartidor de pizza es en realidad un espía? ¿Y si la mujer que
se sienta enfrente nuestra en el metro fue campeona mundial de judo? ¿Y si ese
hombre que se cruza contigo en una calle cualquiera es el doblador de uno de
los personajes de tu serie favorita? ¿Y si ahora mismo estás encima de una nave
espacial enterrada a kilómetros de tierra por debajo de ti y es la única prueba
de la presencia de estos seres en la Tierra? ¿Y si alguna vez haciendo camping
dormiste sobre un antiguo cementerio indio? Quizás la vida sea más emocionante
de lo que nos han hecho pensar.
Hay
muchas preguntas que podríamos hacernos y también infinidad de formas de responderlas,
quizás ninguna incorrecta o quizás todas ¿Tiene sentido preguntarse cosas que
no podemos saber? No lo sé y no creo que lo sepa nunca, así que lo añadiré a la
inmensa lista de cosas con las que convivir sin poder solucionar, total, por
una más no creo que ocurra nada ¿Verdad?
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